Crea Tu Propio Club Casero de Poker

Una noche en casa, con buenos amigos, tomando cerveza, comiendo pizza, hablando, riendo, jugando póker. Esa es una muy buena forma de pasar el tiempo.

Y es que tener tu propio club casero de poker tiene muchas ventajas. Aprendes, practicas, y aún cuando pierdes, te diviertes. ¡Es la mejor forma de entrenarte antes de entrar a un casino por primera vez!

1. Los amigos

Lo primero que vas a necesitar son unos cuantos amigos, compañeros, contrincantes, enemigos, "fellas", como los quieras llamar… ¡No puedes jugar poker sin oponentes!

El poker se puede jugar con tan solo dos jugadores, pero las partidas empiezan a ser más emocionantes cuando hay 4 o más, siendo así una partida de 6 jugadores lo ideal.

Teniendo en cuenta que no todos tus amigos estarán siempre disponibles para jugar, lo mejor será invitar alrededor de 10 personas a que se unan al club. Así, cuando algunos no puedan asistir al encuentro, no quedará la mesa vacía.

2. Las Cartas

Tampoco se puede jugar poker sin cartas. Consíguete al menos dos mazos de cartas, son baratos y fáciles de conseguir. Mientras vas jugando con uno, el otro puede ir siendo barajado, para que esté listo para la siguiente ronda y así...

3. La Mesa

La mesa también es protagonista en un juego de poker, aunque a falta de una puedes jugar incomodo en el piso.

Casi cualquier mesa sirve. Mientras tenga el espacio suficiente para los jugadores y sus fichas no habrá problemas. Pero si quieres que tu club de poker sea el mejor, debes encontrar la mesa perfecta.

Lo primero a considerar es el tamaño. Si tu club es de más de 6 jugadores, empieza a buscar una mesa grande, como la de los torneos profesionales.

Si tu club es de 6 personas o menos, puedes considerar una mesa más pequeña, de forma hexagonal, o incluso una redonda.

Conseguir una no es tan fácil y barato como las cartas, pero sí es posible. Puedes comprarla en alguna tienda de muebles, en una tienda deportiva, o por internet. Si no encuentras una que te guste puedes mandarla a hacer con tus exigencias y caprichos. Incluso puedes hacerla tú mismo, pero ya ese es otro tema.

4. Las Fichas

Con un buen set de fichas le darás un aspecto más serio y más profesional a tus partidas. Un juego de 300 fichas de al menos cuatro colores diferentes será suficiente.

Puedes conseguirlas comprándolas por internet, en un supermercado o en una juguetería. Algunos set vienen con uno o dos mazos de cartas incluidos y con el botón del dealer. Puedes darle el valor que quieras a las fichas.

Claro que, si no consigues fichas, siempre puedes jugar directamente con el dinero real.

5. El repartidor

Cuando es una partida entre amigos cualquiera puede ser el repartidor. Pueden turnarse para ser más justos, o llegar a un acuerdo antes de empezar. También pueden poner condiciones como el que primero se retire le toca repartir en la próxima ronda, y así…

Otra posibilidad es conseguir a alguien que le guste repartir y que no quiera jugar. O pagarle a alguien para que lo haga. Hay muchas posibles opciones, sólo escoge la que esté a tu alcance. ¡Las cartas no se repartirán solas!

Otros detalles y consejos

Es recomendable tener siempre a mano un documento impreso con las reglas del juego, para no tener que explicarlas cada vez que llegue alguien nuevo que no sepa jugar.

Establece algunas reglas en particular antes de empezar a jugar. Como: el límite de apuestas (si juegas con límites), el valor de las fichas, tamaño de las ciegas, quién va primero, si se va a quemar carta o no, duración del juego, y cualquier otra cosa que pueda generar discusión en medio de una partida.

Algo de comer y de beber. Una partida de poker puede llegar a extenderse por horas, por esto es necesario tener comida para repartir a los jugadores, si tienes el estomago vacío puede ponerse aburrido el juego.

Por último: no enloquezcas con las apuestas, no hagas que el juego termine antes de tiempo; disfrútalo, diviértete y aprovecha estás partidas como entrenamiento para entrar al poker profesional.